Mientras se sigue hablando de la llegada de Messi a Miami, hay dos mega negocios que avanzar a ritmo agigantado: la construcción de la nueva “casa de Messi”, el impresionante proyecto denominado Miami Freedom Park & Soccer Village, y la próxima Copa del Mundo 2026.
Será la primera vez en la historia que tres países (Estados Unidos, México y Canadá) se unen para ser la sede del campeonato más esperado, que se realiza cada 4 años. Aunque Canadá debuta y México llega a su tercera vez (1970 y 1986), Estados Unidos alcanzará su segunda ocasión como organizadora, y eso enciende muchas expectativas.
Por un lado, una MLS que promete seguir creciendo de forma muy rápido cada día; por otro, la esperanza que Miami y el Hard Rock sean una gran sede local. Y, por último, y por qué no, que nuestro Inter de Miami sea un equipo muy atractivo para aquellos grandes jugadores que querrán estar más cerca de la vidriera del país organizador, y más ahora con la llegada de Messi. El impacto económico para la ciudad de Miami será histórico.
Al igual que en Rusia, se vuelve a hacer a mitad de año (comienza el 13 de junio de 2026). Primera vez en la historia que la organizan 3 países y habrá 48 equipos. 11 estadios en Estados Unidos, 3 en México y 2 en Canadá. El AT&T Stadium de Dallas es el de máxima capacidad, más de 90.000 personas); el Hard Rock Miami, más de 65.000. No se construirán nuevos estadios para esta Copa.
Se financiará en su totalidad con capitales privados y la inversión total asciende a los mil millones de dólares; con capacidad para 25 mil personas, el Miami Freedom Park sumará más de 13 mil puestos de trabajos y contribuirá con impuestos de hasta 44 millones de dólares sobre beneficios a la Ciudad de Miami, al condado de Miami-Dade, al Estado de la Florida y a los colegios públicos del condado.
Según datos oficiales, dentro del complejo del nuevo estadio habrá un centro comercial con un hotel de 750 habitaciones, tiendas de grandes marcas, oficinas y un parque público. Actualmente, el equipo juega de local temporalmente en un precioso estadio ubicado en Fort Lauderdale, a unos 40 kilómetros al norte de Miami.
Por último, otros datos indican que el contrato de renta será por 99 años, de un terreno de 52 hectáreas, en el campo de golf Melreese Country Club, e implicará para Miami un alquiler mínimo de 3,57 millones de dólares anuales, así como unos 40 millones en impuestos a la propiedad.