Entrevistamos a Danielle Dubuc Wightman, Directora Ejecutiva de FCC USA (Fútbol con Corazón).
-¿Cómo nace y qué hacen desde Fútbol desde el corazón?
Hace 15 años nuestro Presidente y Fundador Samuel Azout, decidió crear Fútbol con Corazón en Colombia, una empresa social que utiliza el deporte como un vehículo de transformación social en comunidades vulnerables. Ahora la organización opera en 7 países, y sigue expandiéndose en otras regiones. Nuestra misión es utilizar el poder del fútbol para desarrollar habilidades socio emocionales en los niños y jóvenes con el objetivo que prosperen teniendo vidas saludables, felices y con propósito de vida.
-¿Cómo ve la inclusión en el fútbol de Estados Unidos? -¿Qué le falta al fútbol para jugar “desde el corazón” en Miami?
El Fútbol es por excelencia el mejor deporte en representar diversidad, equidad e inclusión en el mundo. En Estados Unidos está tomando un auge increíble, y más niñas están involucrándose en el deporte, sin embargo aún es un deporte limitado porque es considerado un deporte costoso, que requiere de recursos y de tiempo.
En Futbol con Corazón USA estamos comprometidos a cambiar la narrativa de Fútbol en Estados Unidos, e incentivar a que más niñas sean parte del programa. Una de nuestras reglas en FCC es que el primer gol debe ser anotado por una niña o sino no cuenta. Esto crea solidaridad entre el equipo y las niñas se sienten aceptadas y celebradas.
En FCC estamos enfocando nuestros esfuerzos en zonas marginales del Sur de la Florida, donde muchos padres no tienen acceso a pagar a Soccer After School Program de calidad, con un enfoque holístico, por un año entero. El fútbol no debería ser un lujo- es un deporte costo eficiente, de gran valor pedagógico, y es el deporte más recomendado para desarrollar coordinación, enfoque, motricidad gruesa y estrategias de regulación emocional. También ofrece la mejor plataforma para que los padres se involucren con sus hijos y desarrollen relaciones saludables. Nuestra misión no es descubrir ni formar los próximos «Messis» en Miami, sino es que cualquier niño o joven de cualquier origen, raza, o habilidad pueda jugar con dignidad y seguridad, y desarrollar su habilidades de bienestar y liderazgo. Fomentar la disciplina, y las habilidades socio emocionales tiene más impacto que desarrollar talento nada más.
– ¿Alguna anécdota suya con el fútbol?
Desde muy pequeña, mi papá quería que jugara golf o baseball, pues eran sus deportes favoritos. Traté de ser parte del equipo de baseball a los 7 años y me lanzaron una pelota a todo dar y no la logré agarrar – así que me pego en toda la mejilla, y ese día el baseball Coach me dijo dulcemente, mientras trataba de no llorar frente a toda la clase de Educación Física: «Danielle, desafortunadamente tienes manos de mantequilla, el baseball no es uno de tus talentos.»
Tristemente, me creí esa etiqueta y me volví insegura ante los deportes y me concentré en desarrollarme en ballet y danza desde pequeña. Pero a los 15 años tuve un Coach, que un día me invitó a jugar fútbol con otros jóvenes adultos (hombres) y yo le dije que me decían ‘manos de mantequilla’, entonces me dijo, «bueno menos mal el fútbol se juega con los pies, solo intenta y se parte de mi equipo.» Ese mismo día apunté 3 goles y fue el día que tuve una experiencia hermosa acerca de los deportes y me enamoré del fútbol. En onceavo grado fui parte del Soccer team de mi colegio, cultivé relaciones increíbles y viví experiencias inolvidables.
-¿De dónde es Danielle, nació en USA, cómo fue su experiencia en el país, qué relación tiene con el fútbol en particular?
Nací y me crié en Miami, Florida, pero mi mamá es de Barranquilla (Colombia), y mi padre era de Caracas (Venezuela). A los 8 años me fui a vivir a Colombia y a los 16 años regresé a vivir a Miami de nuevo para terminar la secundaria. Aunque estoy orgullosa de haber nacido en este país, me considero Colombiana de corazón. Estos dos países me han enseñado mucho, en EU: aprendí a valorar las oportunidades, la inclusión, a celebrar distintos puntos de vista. En Colombia aprendí la sencillez, agradecer por lo que uno tiene y abrir mi perspectiva a lo que es pobreza extrema.
-¿Cómo ve hoy al Inter de Miami, en relación al fútbol femenino y el rol de la mujer?
Me encanta ver que Inter está fomentando más el liderazgo femenino en las diferentes áreas del fútbol. También están invitando a más niñas y jóvenes a ser parte de los partidos, y de la emoción del fútbol. Hace poco llevé a mi hija de 4 años a ver un partido de Inter al estadio y le fascinó que todo era rosado! Ahora ella lleva su Jersey y dice que va a jugar fútbol también. Han hecho un gran trabajo invitando organizaciones comunitarias como FCC a servir de recipientes para llegar a más niñas de todas las áreas del Sur de la Florida.
-Cómo cree que irá cambiando el fútbol de cara al Mundial 2026 en Miami?
El mundial en Miami en el 2026 es de las mejores noticias para el fútbol en varias esferas. Nosotros en FCC lo vemos como una oportunidad para crear oportunidades de educación y fomentar la participación de niños, jóvenes y padres que residen en lugares necesitados de Miami Dade. La gente usualmente piensa que Miami es la ciudad de lujos, brillo y glamour, pero en realidad es la ciudad con más disparidad económica y social en Estados Unidos. Estamos trabajando fuertemente en una campaña que se llama World Cup FCC USA 26 x 26, que se basa en implementar programas de Fútbol holísticos en 26 comunidades de bajos recursos- de aquí al 2026- donde el Fútbol tiende a ser un lujo. Lugares como Homestead, Florida City, Sweetwater, Little Haiti, entre otros. Estamos involucrando a Miami Dade Parks and Rec y a Legisladores para que se comprometan a apoyar esta iniciativa para que más niños puedan ser empoderados a través del fútbol y una buena formación.